"Ética con sabor guanacasteco para las y los docentes del nuevo milenio”
[Ronal Vargas]
Encarar la enseñanza de cualquier disciplina exige como un mínimo la reflexión permanente, el respeto hacia los otros (incluyendo al gran otro, que es el medio ambiente, la madre Tierra), la tarea de formar la capacidad de convivencia, la apertura al diálogo, un debate abierto de ideas (“abierto”, sin prejuicios) y la aceptación de las diferencias (180 grados más que la simple tolerancia). Es por eso que necesariamente debemos concluir que la educación está íntimamente ligada a la ética. Pbro. Lic. Ronal Vargas