La avaricia
[Eduardo de la Serna]
(Eduardo de la Serna) Habíamos señalado, en el capítulo anterior, que santo Tomás afirma que en la raíz de todos los pecados está la soberbia; el discípulo de san Pablo, en cambio, prefiere ver allí la avaricia. Si el ‘pecado’ de soberbia es grave, porque el hombre se pone a la altura de Dios, no es distinto lo que realiza la idolatría, que eleva las cosas (en este caso, el dinero) a niveles divinos. Se había señalado que aquel era la causa del pecado de Adán, ahora se señala que este es el origen del pecado de Judas: «únicamente negará que la avaricia es idolatría quien sea capaz de llamar justicia a la venta del Señor por treinta monedas de plata» dice san Jerónimo...