Mateo escribe a los cristianos acerca de Israel
[Autor Prueba]
(Eduardo de la Serna) A medida que pasaban los años, iba quedando cada vez más claro que “cristianos” y “judíos” no eran lo mismo; había cosas que los iban diferenciando más evidentemente con el paso del tiempo. Una vez que los romanos destruyeron la ciudad y el templo de Jerusalén, los judíos, que antes de esto eran notablemente plurales, comenzaron a establecer cada vez más claramente los “criterios de pertenencia”. Si antes había fariseos, esenios, saduceos, entre otros, ahora todo el judaísmo era fariseo; si cada grupo tenía sus propios libros como libros inspirados, ahora había sólo una lista; si cada grupo tenía sus propios dirigentes, ahora todos se nucleaban en torno a los rabinos. Por supuesto que esto no se logró del día a la noche, y los seguidores de Jesús, que se veían a sí mismos también como judíos, entraron en conflicto con estas ideas. Para ellos, el único “rabbí” era Jesús, y esas Escrituras se habían cumplido en Jesús.