EL SÍNODO DE LOS OBISPOS UNA CRÓNICA DE LOS PRIMEROS DÍAS DESDE LA CIUDAD DE EL VATICANO
[Autor Prueba]
EL SÍNODO DE LOS OBISPOS
UNA CRÓNICA DE LOS PRIMEROS DÍAS DESDE LA CIUDAD DE EL VATICANO
Por Héctor Alfonso Torres Rojas*
La organización
Perdonen que escriba pensando en primer lugar en las personas menos conocedoras de este tipo de asambleas episcopales. Llegué a Roma, el jueves pasado, y comencé con problemas con el computador.
El sínodo se abrió el domingo 4 de octubre, con la eucaristía presidida por Francisco-Papa, en la Basílica de San Pedro.
La Santa Sede-Estado de la Ciudad del Vaticano invita para eventos especiales a todo el Cuerpo Diplomático, cuyos embajadores son católicos, protestantes, ateos, sin religión y de otras religiones. El Estado Vaticano tiene 175 relaciones diplomáticas. En la ONU participan cerca de 200 países, representados por sus estados. El Vaticano tiene estatuto de Estado Observador, con derecho a la palabra pero no al voto
. Los trabajos como tales empezaron el lunes 5 de octubre, con la primera llamada “Congragación General”, por la mañana, que es el momento en que están reunidas todas las personas que fueron elegidas, nombradas o invitadas. En total 370. Pero 267 Cardenales, arzobispos, obispos, patriarcas y obispos de las iglesias católicas ortodoxas, tales como: Copta, Greco-Melquita, Siria, Maronita, Caldea, Armenia, de Ucrania, Siro-Malabares, Rumania, Eslovaca, Eritrea, Húngara. Hay arzobispos y obispos invitados, de otras iglesias: protestantes, ortodoxas, anglicana…
Luego de saludos, agradecimientos y oración, el Papa pronunció su homilía. A continuación el Secretario General del Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri, leyó su Relación. Luego el Relator General, el cardenal Peter Erdô, leyó la Relación de Introducción.
En las congregaciones generales o asambleas plenarias, intervienen por derecho propio, cardenales, patriarcas, arzobispos y obispos. Habla quien quiera. En las seis primeras congregaciones generales, hasta el sábado por la mañana, intervinieron 170 eclesiásticos. De América Latina intervinieron obispos de Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela. Hasta el sábado por la mañana, no había hablado ninguno de los tres obispos colombianos: Emiro Salas de Armenia, Oscar Urbina de Villavicencio y el cardenal Rubén Salazar de Bogotá.